La nueva generación de flybridge
Espacio, habitabilidad y confort: el Sessantasette 67 ofrece más de lo que se podría pensar de un flybridge con una eslora total de casi 21 metros. Se aprecia nada más ver el yate en el muelle, con sus líneas a la vez imponentes y elegantes: tiene un gran volumen, de proa a popa, pero los baluartes esculpidos, las largas ventanas, la proa directa y el juego de colores aligeran y estilizan el perfil.
La maravilla se hace patente al subir a bordo: en las cubiertas exteriores, la mirada abraza el mar y el cielo desde infinitos puntos de vista, disfrutando de los encuadres que ofrecen los elementos funcionales y de diseño del yate, desde el t-top de lamas hasta la espectacular gran escalera que conecta la bañera y la cubierta de fly.
Los espacios se extienden más allá de sus límites, ofreciendo entradas, perspectivas y recorridos inesperados a través de un diseño que juega con la transparencia, las membranas y las simetrías. El salón se extiende para acoger la cocina y el puente de mando en una especie de espacio abierto multifuncional, elegantemente dividido por un elegante biombo que separa el salón y el comedor de las zonas de servicio.
El espacio y el volumen parecen ampliarse también bajo cubierta, especialmente en el camarote del armador, de manga completa. El tono cálido y la elegancia relajada del interior también se transmiten en la decoración.
Las opciones de personalización y las soluciones de mobiliario independiente rompen el molde del mobiliario náutico estándar, añadiendo notas adicionales de elegancia y carácter al yate y ofreciendo a cada propietario la oportunidad de seleccionar las piezas según sus gustos personales, lo que hace que este yate de estilo único sea aún más extraordinario.
---