Las embarcaciones de entre 35 y 50 pies disponen de sistemas de rizos de accionamiento manual con racores de cubierta sellados, mientras que los barcos de hasta 100 pies utilizan sistemas eléctricos. El estay de proa permanece fijo. Las fuerzas del estay de proa se transfieren al cadenote directamente desde los herrajes del mástil. Cuando se riza la vela, ésta se enrolla alrededor del estay de proa. Todos los componentes visibles en cubierta son especialmente compactos y de formas elegantes. Todas las piezas visibles son de acero inoxidable pulido. En la medida de lo posible, se ha evitado el uso de plástico. El herraje pasante permite un desplazamiento de +/-5° para la instalación. La fijación del estay de proa, incluidos el acoplamiento del tubo y la lámina, permite un ajuste angular (+/-10°) cuando se navega (ajuste para cambios en la inclinación del mástil y la flecha del estay de proa). El giratorio de puño de amura integrado permite fijar el puño de amura de la vela lo más bajo posible. Cuando se navega, el puño de amura de la vela se alinea perfectamente con el conjunto de las velas. La rueda libre del acoplamiento de transmisión permite que el foil del estay de proa se alinee con el ajuste de la vela (+/- 70°). El tensor, que está totalmente integrado en el tubo de acoplamiento, facilita el aparejo y el ajuste de la inclinación del mástil.
Ventajas
Amarre de la vela lo más bajo posible (en el giratorio de amura)
Lo más acorde posible con la imagen de los yates clásicos (diseño esbelto de acero inoxidable)
El herraje pasante con calota permite errores de alineación durante la instalación
Las fuerzas de tracción del estay de proa no actúan sobre los cojinetes (se transmiten directamente a través del eje al cadenote)
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