Los sistemas de rizado del foque permiten reducir la superficie vélica de forma continua siempre que la vela sea adecuada para ello por el peso de la tela y su construcción. Las velas existentes con drizas de foque pueden hacerse rizos cosiendo una cinta de grátil. Las velas más grandes con un corte (perfil) profundo deben hacerse rizables doblándolas cerca del grátil. Se instala una lámina de aluminio alrededor del cable del estay de proa. El grátil se inserta en su ranura y se iza con el giratorio de driza deslizante. Para facilitar el transporte, los elementos de aluminio tienen una longitud de 2-3 m y pueden sustituirse en caso de daños. La longitud del estay de proa y, por tanto, la inclinación del mástil pueden ajustarse mediante el juego de acoplamiento telescópico, independientemente de la longitud del foil. La tensión final del estay de proa puede ajustarse mediante el estay de popa o los estays de popa corridos. Gracias a la eliminación de las madejas, las velas enrollables se pueden colocar y recoger muy rápidamente, mientras que la driza permanece siempre conectada al giratorio de driza deslizante.
Ventajas
Enrollado rápido y seguro desde la bañera
Cambios de vela fáciles y rápidos (no hay que enrollar y desenrollar)
Mejor circulación del aire (sin holgura en el grátil como con las madejas)
Menor tensión del grátil (descarga de la driza del foque en comparación con los sistemas con madejas)
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