Asiento para operador SSH
para barcorespaldo altoajustable

Asiento para operador - SSH - SCOT SEAT KPM MARINE - para barco / respaldo alto / ajustable
Asiento para operador - SSH - SCOT SEAT KPM MARINE - para barco / respaldo alto / ajustable
Asiento para operador - SSH - SCOT SEAT KPM MARINE - para barco / respaldo alto / ajustable - imagen - 2
Asiento para operador - SSH - SCOT SEAT KPM MARINE - para barco / respaldo alto / ajustable - imagen - 3
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador

¿Quiere comprar directamente?
Visite nuestra Shop.

Características

Tipo
para operador
Uso previsto
para barco
Especificaciones
respaldo alto, ajustable, con suspensión, respaldo reclinable, giratorio
Número de plazas
1 plaza
Otras características
de acero inoxidable, de aluminio

Descripción

Los asientos de suspensión de aluminio y material de acero inoxidable SSH están diseñados específicamente para el duro entorno marino, siendo al mismo tiempo uno de los asientos de suspensión más ligeros del mercado, debido a su diseño único y a los materiales especializados utilizados en su fabricación El mecanismo de suspensión de aluminio SSH es ajustable en cuanto al peso como estándar y está disponible en variaciones de respaldo bajo o alto con respaldo fijo o reclinable, el asiento SSH apoya al ocupante manteniendo la postura del cuerpo en la posición ergonómicamente correcta especialmente importante en traslados o patrullas largas. Características estándar Adecuado para su uso como asiento del timón, de la tripulación y del pasajero Ajustable para diferentes pesos de los ocupantes hasta 130 kg. Disponible en variantes de respaldo alto o bajo Se puede tapizar en tela, vinilo marino, color a elegir, Toughtec o cuero Peso desde 19,5 kg Extras opcionales Reposacabezas ajustable Reposabrazos abatibles y ajustables Cinturón de seguridad de cadera (estático o por inercia) Sensor de ocupación del asiento Soporte lumbar ajustable Mecanismo de asiento giratorio MITIGATOR - Espuma de mitigación de especificaciones militares

---

* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.