El Amer F 100 es un yate de 29 metros capaz de alcanzar una velocidad máxima de 30 nudos, una velocidad de crucero de 25 nudos y un consumo de combustible que, a una velocidad económica de 9,1 nudos a 900 rpm, alcanza los 37 l/h, lo que permite una autonomía de 2088 millas.
El yate tiene una librea sinuosa y elegante, como un vestido para ocasiones especiales, con atención a la estética pero también en la tecnología de construcción que responde a las peticiones de futura eliminación al final de su vida útil.
El elemento más característico es la presencia de grandes ventanales que dejan filtrar abundante luz natural, al tiempo que ofrecen pintorescas vistas panorámicas del exterior.
La iluminación natural, que contribuye a la contención del derroche energético a bordo, dibuja un agradable juego de claros y oscuros que cambia dinámicamente a lo largo de las sinuosas geometrías del mobiliario según varía la intensidad luminosa del exterior. En busca de la máxima usabilidad, la cubierta superior se extiende de popa a proa como un "promenade sur la mer" y facilita el acceso al solárium de proa. El fly bridge cuenta con una gran bañera de hidromasaje y un solárium muy espacioso en popa que puede convertirse para crear una zona de asientos informal. La gran mesa de comedor y la zona de bar pueden cubrirse con el techo duro retráctil. En las cubiertas de popa y proa hay otras zonas para tomar el sol y sentarse.
El estilo desarrollado por el arquitecto Stefano Tini para los interiores es elegante y moderno, donde predominan el blanco, el gris y el negro en una alternancia de acabados mates, brillantes y espejados.
La espaciosa zona de estar principal ofrece sofás de diseño sofisticado; en la proa de la zona principal hay un comedor con mesa rectangular y sillones.
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