Velero de regata 1030

con 2 camarotescon 6 literasde doble timón

¿Cómo podemos, según las normas del IRC, mejorar aún más el rendimiento de nuestra gama Racing sin que el compromiso de rendimiento sea menos favorable? La única posibilidad para Jacques Valer, nuestro diseñador, es aceptar una pérdida de polivalencia en la tripulación completa y en la navegación a tres bandas para mejorar el rendimiento en la navegación en solitario y a dos, con un ajuste de prioridades. Un planeo precoz, una gran potencia al alcanzar y, en general, una verdadera facilidad en todos los puntos de navegación: ésta es la fórmula del JPK 1030. Más ligero, más estrecho en cubierta, más tensión en la línea de quilla, más volumen en las secciones de proa que su predecesor, diseñado para correr escorado con una superficie mojada razonable y sin requerir demasiada superficie en las velas... ¡el concepto es ambicioso, pero es lo que se necesita para rendir en todos los formatos de regata! El genio de Jacques Valer y los muchos meses dedicados al diseño de este casco tan elaborado deberían permitirnos ampliar nuestra línea de campeones. Después de cuatro Transquadras en solitario y a dos y de muchas millas navegadas en alta mar, el JPK 1030 es realmente el barco perfecto que tenía en mente para rendir y divertirse. Es un verdadero "scooter" que permite empujar con fuerza el barco con total seguridad para disfrutar al máximo. Como el 90% de la Transquadra se navega a favor del viento, un buen barco VMG es, por supuesto, ideal para ganar. Desde este punto de vista, el Beepox era el barco perfecto para planear con antelación y mantener promedios elevados por encima de los 18-20 nudos, como ocurrió en la primera y segunda etapa de esta edición. Evidentemente, este barco tan típico no es muy eficiente en ceñida (sobre todo con brisa) y le falta cruelmente potencia en ciertos recorridos.