video corpo

Estabilizador para barco STAB30
para yateeléctrico

estabilizador para barco
estabilizador para barco
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Uso previsto
para barco, para yate
Otras características
eléctrico

Descripción

Waveless es la nueva gama de productos presentada por CMC Marine, increíblemente compacta y apta para ser instalada en yates tan pequeños como de 40 pies de eslora. La tecnología de los superyates, la experiencia y la calidad de CMC Marine, el líder en estabilización, ahora disponible para su yate. Waveless STAB es la nueva generación de estabilizadores eléctricos de aletas: rápidos, ultra compactos, de bajo ruido, de baja absorción de energía, de alta calidad. Para yates desde 12 m (40 pies) de eslora hasta 35 m (115 pies) El STAB Waveless está diseñado para ser instalado rápidamente y sin estrés. Requiere poco espacio (y peso) a bordo para que pueda ser movida y colocada fácilmente. Y al ser eléctrico, no se necesitan tuberías. Waveless STAB puede ser instalado en solo 3 días, ¡o incluso menos! STAB30 :Diseñado para yates entre 24 m (80 pies) y 28 m (95 pies) STAB 30 es la evolución natural de los estabilizadores de aletas. De pequeñas dimensiones y fácil de usar, es el complemento perfecto para disfrutar de su yate Puntos fuertes: simple, fácil de instalar, rápido de usar (encendido/apagado), alta calidad, bajo ruido Fuente de alimentación 200-240 V AC 1ph 50/60 Hz opcional: 24V DC Potencia nominal del motor 3,0 kW Peso (sólo el actuador) 50 kg [110 lb] cada uno Tiempo de arranque Inmediato El tamaño de las aletas disponibles 0,90 metros cuadrados 0,110 metros cuadrados Instalación de la aleta Montaje de la brida Ø 265 mm [10.4 in] Ruido < 48 dB (En curso) 80 grados/s Refrigeración: NO REQUIERE Clasificación: Rina Material: Fibra de vidrio, gelcoat ISO/NPG

---

Catálogos

* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.