
Melyvin
Quiénes somos
El ser humano siempre ha surcado los mares para explorar y conquistar nuevos territorios, y transportar mercancías y pescado, empujándoles a construir vehículos y diseñar medidas que les permitan alcanzar el propósito de sus empresas.
Mi nombre es Vincenzo Avanzolini y desde niño me apasiona el mar y el viento. La pasión me llevó a realizar el sueño de poder navegar en mi propio barco que con el tiempo se convirtió también en mi primera casa a la que presté atención, mejoras y protección.
Las dificultades de los que se hacen a la mar son muchas y requieren no sólo un compromiso físico sino también un esfuerzo intelectual para resolver pequeñas y grandes dificultades.
Uno de estos problemas es la intrusión en las bodegas de barcos y botes de diversos animales como insectos o los más temidos roedores, capaces de dificultar el trabajo de transporte de mercancías que no deben ser contaminadas o capaces de causar daños en el equipamiento interno de un buque.
Viviendo yo mismo en un barco, me he preguntado repetidamente cómo podría proteger “mi hogar” de estos probables sucesos. Existen varios sistemas en el mercado que, lamentablemente, no son muy satisfactorios en mi opinión. Por respeto a la vida, se han descartado soluciones como las colas o las trampas que provocan la muerte de los animales. Las protecciones de disco en los cabos de amarre para evitar que los animales vuelvan a bordo no son válidas para todas las situaciones. El blindaje de portillos y escotillas con sistemas tipo mosquitera no son suficientemente robustos. Los que son robustos, por desgracia, tenían sistemas de fijación que implicaban taladrar o pegar, lo que podía alterar las cualidades de certificación de un accesorio.
Durante COVID, me vi obligado a permanecer en un barco durante un largo periodo. Empecé a pensar y diseñar un sistema que respondiera a todas estas cuestiones y que al mismo tiempo siguiera siendo sencillo de utilizar.
Para que el producto fuera realizable y eficaz, pasé por la utilización de diferentes materiales plásticos, composites y metálicos, que a partir del dibujo CAD me llevaron a un prototipo que pude probar durante los últimos años.
El siguiente paso que me llevó al proceso de patente, primero reconocida en Italia, luego en Europa y actualmente en fase de presentación en EE.UU., fue un compromiso compartido con un grupo de consultores técnicos e ingenieros del sector.
Creación de un prototipo
Nuestros valores
Es una mosquitera náutica 100% italiana: desde la patente hasta la creación de los prototipos hemos utilizado nuestra experiencia náutica para crear un producto sencillo de aplicar, funcional y duradero. Nuestra mosquitera ha sido probada en el mar.
La unión de estos elementos y la elaboración totalmente artesanal de la materia prima nos ha permitido crear los primeros prototipos y pasar a la fase de industrialización a la espera de encontrar un socio para la producción a gran escala.