La bolsa de rescate contiene una línea de 20 metros y es muy popular entre los salvavidas para su uso en piscinas o ríos. Pequeño y practicable, también está bien probado como dispositivo de rescate para barranquismo, rafting, canotaje en aguas bravas o rescate en bote, la línea se puede guardar fácilmente en la bolsa. Debido a su tamaño, la bolsa cabe en casi todos los bolsillos. Una correa de asa acolchada de tubo en la parte inferior de la bolsa proporciona un agarre fiable para los heridos, lo mismo que la correa al final de la línea para el socorrista.
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