La red de arrastre de fondo Vónin Bacalao ha demostrado ser un caballo de batalla versátil que rinde en prácticamente cualquier caladero. Además, se maneja bien y necesita un mantenimiento mínimo, ya que sufre muy pocos daños. Esto se debe a su diseño único, por lo que la pesca se realiza con gran eficacia.
El cofundador de Vónin, Otto Dam, desarrolló originalmente la red de arrastre en la década de 1990. Desde entonces, el diseño de la red de arrastre se ha revisado varias veces, pero conserva muchas de las características originales. Como la capacidad de ser remolcada rápidamente sin perder el contacto con el suelo. La red de arrastre Bacalao puede pescar prácticamente cualquier especie de fondo, desde carbonero, bacalao y eglefino hasta fletán negro, gallineta, rape y argentina.
De la pequeña a la grande
Vónin produce este modelo de red de arrastre en una gran variedad de tamaños, desde una red de círculo pesquero de 270 mallas en 160 mm hasta el tamaño más grande de red de arrastre con un enorme círculo pesquero de 1078 mallas. Las redes de arrastre Bacalao se utilizan en una gran variedad de arrastreros, desde los pequeños arrastreros de bajura con menos de 500 CV y equipos de pareja hasta los buques factoría más grandes. Los clientes de Vónin remolcan redes de arrastre Bacalao en caladeros de todo el Atlántico Norte, desde Canadá hasta el mar de Barents.
El Bacalao 740 da en el clavo
El arrastrero noruego Atlantic Viking, que zarpa de Ålesund, ha cosechado algunos éxitos notables con sus redes de arrastre Bacalao de Vónin, y ha pasado de utilizar redes de arrastre 630 más o menos estándar a tener también un par de redes de arrastre 740 a bordo.
Según Óli Horn, de Vónin, el proceso comenzó el año pasado en Hirtshals, durante una sesión de pesca en canal, en la que se puso a prueba un modelo a escala de una red de arrastre desarrollada para el nuevo arrastrero factoría noruego Granit.
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