Todo navegante tiene de vez en cuando el deseo de soltar el timón para ocuparse de otro asunto a bordo. El problema es que, muy a menudo, no hay nadie para tomar el relevo.
A continuación presentamos una solución económica, patentada e ingeniosa para este problema.
Nuestro bloqueo de timón es el mejor sistema de bloqueo del mercado y el más sencillo. No ocupa mucho espacio en la cabina, y siempre está al alcance de la mano y listo para usar.
El bloqueo del timón se realiza tirando brevemente la varilla hacia arriba, lo que hace que se bloquee el cabo de control del freno de fricción, quedando fijo el timón.
Cuando se desee retomar la dirección, basta con volver a bajar la varilla del timón. Así, el cabo de control queda suelto y se podrá dirigir el barco como de costumbre, sin ninguna fricción por parte del sistema de bloqueo.
También se puede reducir la sensibilidad del timón levantando la varilla del mismo hasta lograr la resistencia a la fricción que se desee.