En las condiciones de hielo nórdico, la forma más barata y popular de amarre es utilizar una combinación de anclajes de hormigón y cadenas de amarre. Sólo se requiere una profundidad de agua suficiente (1 m) y la longitud de la cadena derecha (cinco veces la profundidad del agua).
El amarre de cadena está diseñado para asegurar el barco horizontalmente, conservando su capacidad de moverse hacia arriba y hacia abajo con el agua.
Los anclajes están diseñados como autoanclajes, y sus bucles de montaje y hormigón armado son resistentes al agua de mar y a los fuertes golpes de rocas y hielo.
El tamaño y la cantidad de anclajes se seleccionan en función del tipo de sustrato y del tamaño del pontón. Puede aumentar la fuerza del ancla añadiendo pesos adicionales que se fijan en el centro de la cadena.
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