Las defensas cilíndricas fueron el primer tipo en ser producidas con un desempeño definido. Se logra una instalación adecuada con la utilización de cadenas, barras, sogas o abrazaderas tipo escaleras especialmente diseñadas. El incremento proporcional de la fuerza de reacción y la absorción de energía en la desviación valuada es una ventaja dando como resultado una trayectoria de atraque más suave. Otras ventajas son:
Un tipo de defensa muy sencillo y resistente.
Fácil de instalar, permitiendo múltiples usos en diferentes muelles.
Con un diámetro exterior de hasta 2700 mm y un diámetro interior que va desde sólo 50mm hasta 1300 mm.
Un largo variable de hasta 20 m limitado únicamente por el manejo y transporte.
Se pueden solicitar dimensiones y características especiales, tales como pre-doblado o juntas.