Cada muelle está diseñado para una durabilidad excepcional, construido con un pontón con un núcleo de poliestireno expandido (EPS) y refuerzos de acero, todo ello encapsulado en hormigón de alta calidad. Esta robusta construcción garantiza flotabilidad, resistencia y un rendimiento fiable, incluso en condiciones marinas adversas. Equipados con contenedores Molok de 5 metros cúbicos, los muelles agilizan la eliminación de residuos y permiten un vaciado eficaz, incluso en zonas remotas o de difícil acceso. Los EcoDocks se pueden personalizar en longitud, anchura y ángulos, y son fáciles de instalar y mantener. Construidos para durar, pueden reciclarse al final de su ciclo de vida. Fijados con cadenas pesadas y anclajes empotrados o pilotes hincados en el lecho marino, se integran perfectamente en diversos entornos. Tanto si flotan junto a una isla aislada como si forman parte de un bullicioso puerto deportivo, eliminan la necesidad de instalaciones de residuos en tierra, mejorando tanto la funcionalidad como la estética de los entornos marinos. El sistema Molok Deep Collection lleva la gestión de residuos al siguiente nivel. Al colocar el 60% del contenedor bajo el agua, ahorra espacio en superficie y aprovecha el frescor natural del agua para reducir los olores. La gravedad compacta los residuos, aumentando la capacidad del contenedor hasta un 20% y reduciendo la frecuencia de las recogidas. Los contenedores impermeables y sin juntas, con tapas seguras, mantienen los residuos contenidos de forma segura, mientras que la tecnología inteligente controla la capacidad para garantizar un funcionamiento fluido y eficiente.
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