El cabrestante de carrete, disponible en carbono y
aluminio, almacena el sedal en una sola capa para
evitar que una segunda capa se atasque en la
primera capa. El cálculo de la longitud del tambor
se basa en el diámetro del sedal y la longitud
de la línea que se va a almacenar, es decir, la longitud de recuperación.
Junto al tambor hay una corredera accionada por husillo
para garantizar que las vueltas de línea se almacenan
correctamente. El husillo se acciona mediante poleas que
intercambiables que permiten ajustar
el diámetro de la línea en caso necesario. Interruptores de fin de carrera
aseguran el uso del cabrestante. El cabrestante
el cabrestante se detendrá en cuanto se hayan desembragado todas las
de seguridad (por ejemplo, 3) y también se
también se detendrá cuando el tambor esté lleno.
Debajo del tambor, hay sensores que
sensores que detectan la holgura del cable, lo que
tambor se detenga cuando se detecta holgura.
Para evitar que el cabo se afloje, todos los cabrestantes Rondal
están equipados con un sensor óptico
óptico. Este sensor transmite un haz de luz
por debajo, cerca del tambor. Si el cabo
afloja, las vueltas alrededor del tambor se
interrumpen el haz, generando una señal eléctrica
señal eléctrica que detendrá el cabrestante. En
mismo tiempo, una señal que indica el fallo
del funcionamiento del cabrestante se envía al
posición de gobierno. El cabrestante de carrete está disponible
con el eje a la izquierda o a la derecha del tambor
del tambor. La caja de cambios y el freno
están situados en el interior del tambor y
al motor justo al lado del tambor.
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