El ATR se desarrolló en colaboración con los fabricantes de velas para encontrar una alternativa a los cables de acero más pesados de a bordo. Ofrece resistencia a la torsión y una resistencia al estiramiento extremadamente alta gracias a la aramida de su núcleo; una cubierta de poliéster lo protege. El ATR de Robline es adecuado como cabo de grátil para velas Gennaker y Code Zero.
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