Nuestro rompeolas flotante está pensado para lugares expuestos y posee una gran estabilidad y flotabilidad. Sus largos lados se extienden hacia abajo, lo que aumenta el calado del pontón. Nuestros rompeolas flotantes tienen una elevada carga muerta, un gran calado y una baja altura del metacentro. En conjunto, esto crea una buena capacidad de transmisión de las olas.
La elección de la anchura del rompeolas viene determinada por sus condiciones específicas, por ejemplo, el periodo de las olas, la altura de las olas, etc. La construcción es de hormigón armado con un núcleo de plástico celular, lo que lo hace insumergible y le da una larga vida útil. Si se aumenta la anchura, se refuerza el efecto de amortiguación de las olas.
Las ventajas de los espigones flotantes son, entre otras, la brevedad de los plazos de construcción, la flexibilidad que se obtiene gracias a la relativa facilidad con la que se pueden trasladar y el hecho de que son una alternativa respetuosa con el medio ambiente. Todos los muelles están preparados para el cableado eléctrico y la fontanería.
Los espigones flotantes pueden unirse entre sí mediante nuestro sistema de acoplamiento, que consiste en un acoplamiento de alambre/caucho. Los rompeolas flotantes son insumergibles, tienen una gran flotabilidad y una altura de francobordo constante. Pueden ser equipados con nuestros accesorios, tales como botes para embarcaciones, electricidad, agua, pedestales de iluminación y bolardos, etc. Las cubiertas de hormigón de los pontones pueden estar decoradas con elementos como adoquines o piedras de pavimentación. Los laterales y las cubiertas también pueden estar revestidos de madera. El anclaje se realiza mediante cadenas, cuerdas o pilotes.
---