El antiincrustante ultrasónico es una tecnología de vanguardia diseñada para evitar la acumulación de organismos marinos en superficies sumergidas, como cascos de buques, sistemas de propulsión y sistemas de refrigeración internos. Esta solución avanzada ofrece una alternativa sin mantenimiento y respetuosa con el medio ambiente a los métodos antiincrustantes tradicionales, garantizando que sus activos permanezcan limpios y eficientes.
Cómo funciona el antiincrustante ultrasónico
Los sistemas antiincrustantes ultrasónicos utilizan ondas sonoras de alta frecuencia para crear una vibración ultrasónica continua en la superficie de las estructuras sumergidas. Estas vibraciones interrumpen la capacidad de los organismos marinos, como algas y percebes, de adherirse y crecer, manteniendo las superficies limpias sin necesidad de productos químicos nocivos ni revestimientos. El sistema se instala fácilmente y puede adaptarse para proteger una amplia gama de activos marinos.
Ventajas del antiincrustante ultrasónico
Respetuosa con el medio ambiente: Esta tecnología elimina la necesidad de utilizar revestimientos o biocidas tóxicos, por lo que es segura para la vida marina y los ecosistemas.
Sin mantenimiento: Una vez instalado, el sistema requiere un mantenimiento mínimo, proporcionando una protección continua sin necesidad de mantenimiento regular.
Rentable: Al evitar las bioincrustaciones, el sistema reduce el consumo de combustible, los costes de mantenimiento y la frecuencia de las varadas, lo que supone un ahorro a largo plazo.
Mayor rendimiento: Mantener los cascos y los sistemas subacuáticos libres de incrustaciones mejora el rendimiento hidrodinámico, lo que se traduce en una mayor eficiencia del combustible y menos emisiones.
Aplicaciones versátiles: El antiincrustante ultrasónico es eficaz en diversas superficies, incluidos los cascos, los sistemas de propulsión, los costados y los sistemas de refrigeración internos.
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