Diseñado con la idea de realizar viajes prolongados tanto en el hemisferio norte como en el sur, el Polar Star requiere menos paradas en los puertos que otros buques comparables. Con su clase ICE, puede operar en climas mucho más fríos que las habituales y populares zonas de crucero y explorar las vastas extensiones incluso de los polos. Espen Øino International diseñó este yate de 63 metros de eslora siguiendo las líneas tradicionales, con una ingeniería que cumplía los estándares técnicos más exigentes cuando se entregó en 2005. Su diseño interior original, obra de Pauline Nunns, reflejaba un estilo rústico de casa de campo con el ambiente de un yate a motor tradicional. Las grandes áreas abiertas para el entretenimiento y la relajación cuentan con murales pintados a mano y antigüedades. En 2017 se sometió a una amplia reforma interior para crear un ambiente más moderno y oceánico.
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