Las bielas de anclaje pueden ser diseñadas en forma de tubo o entramado y trabajan bajo compresión-tensión manteniendo el pantalán a cierta distancia. Un conjunto de cabos de bloqueo cruzados aseguran la rigidez del conjunto y lo mantienen paralelo a tierra. Los sistemas de amarre de este tipo están normalmente calculados para resistir con seguridad corrientes con velocidad máxima hasta 3m/s (aprox. 6 nudos).