COBRA es un avanzado sistema de baterías que emplea una tecnología de celdas de fosfato de hierro y litio (LFP) intrínsecamente segura. Se puede almacenar energía a cualquier escala configurando libremente unidades modulares en bastidores estandarizados de hasta 1.000 VDC que incluyen refrigeración eficiente por agua o aire y un sistema de gestión de baterías. COBRA está homologado por DNV y RINA y cumple la normativa ESTRIN.
Tecnología LFP intrínsecamente segura
COBRA ofrece un diseño de batería modular robusto y fiable con racks de baterías de hasta 94 kWh y 1.000 VCC. Un grupo de baterías con hasta 16 bastidores de baterías y 1 armario de control proporciona una capacidad de 1,5 MWh en una longitud de 8,4 metros. Esto convierte a COBRA en un sistema de baterías muy compacto. El sistema COBRA se puede ampliar libremente desde unos pocos kWh hasta varios MWh añadiendo tantos bastidores o grupos de baterías como sea necesario.
Las celdas de las baterías LFP, de alta calidad e intrínsecamente seguras, no se incendian en caso de fuga térmica, sobrecarga, cortocircuito o daños mecánicos. Combinado con la supervisión permanente de su sistema de gestión de baterías (BMS) a nivel de celda, módulo y bastidor, COBRA garantiza los más altos niveles de seguridad sin propagación de celda a celda.
Además, el fosfato de hierro y litio (LFP) es la única sustancia química utilizada en las baterías de iones de litio que se presenta en su composición química como un mineral natural. En comparación con otros, como el NMC o el NCA, el LFP no contiene el metal pesado cobalto, lo que convierte a nuestro sistema COBRA en una solución de batería ecológica y respetuosa con el medio ambiente.
---