Condensador para grupo frío de buque SPR

condensador para grupo frío de buque
condensador para grupo frío de buque
Añadir a mis favoritos
Añadir al comparador
 

Características

Especificaciones
para grupo frío de buque

Descripción

Los condensadores de casco y tubo, tipo SPR y SPRZ, están diseñados para condensar vapores de refrigerante en unidades de refrigeración, y los condensadores de depósito SPRZ se utilizan adicionalmente para almacenar el refrigerante líquido. Los condensadores constan de un cuerpo, caparazón de tubos de aletas bajas, expandidos en láminas tubulares y cubiertas de agua. El agua de refrigeración fluye por los tubos, mientras que el agente refrigerante se condensa en el espacio entre paredes de su superficie exterior. Las cubiertas desmontables dirigen el flujo de agua a ambos lados del condensador, están equipadas con conectores de entrada y salida de agua. Esa construcción permite limpiar mecánicamente los tubos de impurezas. Las cubiertas de agua están protegidas contra la corrosión por una capa de poliamida, que se caracteriza por una buena estanqueidad, durabilidad y resistencia a la abrasión, así como por un bajo coeficiente de fricción en relación con el agua. Gracias al recubrimiento de la cubierta de agua con poliamida, se obtiene una protección eficaz contra la corrosión electrolítica, que puede producirse en el contacto de diversos metales en el entorno del agua de mar. En la versión de depósito de los condensadores (tipo SPRZ), están diseñados para condensar y almacenar refrigerantes. En la parte inferior de la carcasa del tipo SPRZ se encuentran dos mirillas que permiten observar el nivel del refrigerante dentro del condensador. Los condensadores pueden estar construidos con tubos de aletas bajas de cobre (refrigerados por agua dulce), cuproníquel o latón (refrigerados por agua de mar). Los condensadores se construyen y aprueban de acuerdo con los requisitos de los organismos de clasificación: DNV / GL, LRS, BV, RMRS, RINA, ABS, PRS y también UDT o TUV.

---

* Los precios no incluyen impuestos, gastos de entrega ni derechos de exportación. Tampoco incluyen gastos de instalación o de puesta en marcha. Los precios se dan a título indicativo y pueden cambiar en función del país, del coste de las materias primas y de los tipos de cambio.