La válvula de alivio de presión (PRV) libera automáticamente cualquier exceso de presión acumulada dentro de una caja estanca. Funciona automáticamente, pero también puede abrirse manualmente o utilizarse para realizar una prueba de vacío en su caja Recomendamos encarecidamente el uso de la PRV en nuestras cajas estancas con cierre.
La válvula de alivio de presión es un importante mecanismo de seguridad para nuestras cajas estancas con cierre y también añade algunas características a las cajas.
¿Por qué es necesaria para la seguridad? Nuestras cajas estancas han venido con un respiradero manual que ha funcionado muy bien durante años. Pero nuestras cajas estancas de nueva generación tienen un cordón de bloqueo que fija la brida al tubo y evita que la tapa se desprenda.
En la rara situación de que se acumule una cantidad excesiva de presión en el tubo, puede crear una situación insegura y/o dañar la caja. El aumento de la presión puede deberse a la acumulación de gases por una reacción química, como el incendio de algo, o a una fuga lenta en la carcasa durante la profundidad, seguida de un rápido retorno a la superficie. La PRV libera automáticamente cualquier exceso de presión acumulada en el interior de un recinto estanco. Funciona automáticamente para aliviar la presión, y también funciona manualmente, como nuestro respiradero original.
La PRV tiene una rosca M10 para que pueda montarse en cualquiera de nuestras tapas finales de cajas estancas. Se puede utilizar de varias maneras:
Completamente montada, liberará automáticamente el exceso de presión
La sección del tapón azul puede desenroscarse para liberar manualmente la presión o acoplar un adaptador de vacío
Se puede acoplar un adaptador de relleno a la PRV, lo que permite sellarla al vacío o llenarla con un gas inerte como el nitrógeno
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