Puesto que la introducción del primer modelo de la producción en 1999, la obra clásica del BESO ha ganado una reputación como el más durable, confiable y la más fácil mantener el rebreather a circuito cerrado en el mercado. Debido a su capacidad de ser utilizado en duro, y extremadamente las ubicaciones remotas - que han incluido algunos de los sistemas más profundos de la cueva en el mundo - también ha obtenido la situación como rebreather verdadero del expedición-grado.
Fue llamado la obra clásica para su configuración directa simple, con la cabeza de los rebreather y el depurador centralmente colocados en la parte posterior del buceador y flanqueados por la fuente del oxígeno y del diluyente de la unidad por ambas partes. Esta disposición sigue el de la mayoría de rebreathers construida hoy. Las diferencias más exteriores entre el sistema del BESO y el otro rebreather no militar de la era eran que los contador-pulmones de la obra clásica dos detrás fueron montados en vez del montaje sobre el hombro.
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