Barco de vela ligera individual Kestrel

de regata

Este barco es la razón por la que Hartley Boats existe hoy en día y hemos construido toda la compañía alrededor de este primer barco en los últimos 20 años. En realidad fue un error que nos convirtiéramos en el constructor Compré un Kestrel de segunda mano en el Club Náutico de Blackwater y el padre y su hijo de siete años, ambos novatos, empezaron a navegar y a zozobrar casi cada vez que navegábamos en el barco en nuestro club local. Entonces decidimos entrar en el Campeonato Nacional que se celebrará en el Club de Vela Sunderland en el agua de mar. Primera carrera, fuertes vientos y ráfagas con olas masivas a las que no estaba acostumbrado. Quería quedarme en tierra, pero mi tripulación me convenció de que sólo podíamos mojarnos. Fuera de control y en la primera trasluchada mi tripulación y yo fuimos a nadar y tuvimos que ser rescatados y regresados a la orilla Esa noche era la Reunión General Anual de la Asociación donde el Presidente presentó su terrible actualización, el constructor había quebrado y después de seis meses de intentarlo no pudo encontrar otro constructor y la clase estaba condenada. Cuando se les pidió a todos los miembros sus pensamientos y sugerencias, mi tripulación dijo "¡Papá, tienes que ayudar!". Mi mano se levantó y dije "Sr. Presidente, me parece que se ha dado por vencido" en este punto su respuesta fue "¿qué sabe usted acerca de la fabricación de barcos?" Le aconsejé "nada", y luego me respondió, "¿era usted al revés el que tenía que ser rescatado y llevado a tierra?" Yo aconsejé "sí que lo fue". Me aconsejó que me callara y dejara de molestarlo. Treinta minutos después el Presidente preguntó si había alguien presente que construyera y salvara el barco Mi tripulación volvió a decir: "Papá, debemos salvar el barco, puedes hacerlo". Mi mano subió de nuevo, me dijo que me callara y dejara de molestarlo