El 66 Flybridge, destaca por su habitabilidad, su confort y su alto nivel de personalización así como por su notable francobordo, lo que le permite obtener unos volúmenes interiores propios de un barco de mayor eslora.
El ribete a modo de ventana única en las bandas del casco y su caída sin curvatura en su popa lo dotan de una estética que entronca con los diseños contemporáneos más recientes en el mundo de los yates de alta gama.
La cubierta principal destaca por la total ausencia de cualquier escalón “pro-tropiezo”. En el amplio flybridge, protegido por un hard top, se encuentra el módulo de servicio, una espaciosa dinette equipada con una mesa de gran capacidad y un mueble cocina dotado de grill, nevera, fregadero y demás equipamiento, una superficie en la parte posterior donde colocar hamacas o cualquier otro elemento y el puesto de gobierno con dos butacas individuales y una consola abatible eléctricamente. A su lado, un sofá en “C” abierta sirve para acomodar a quienes quieran acompañar al patrón durante la navegación.
Sobre el voladizo se han dispuesto dos grandes tumbonas para tomar el sol y entre ellas se ha colocado una guantera con tapa para guardar pequeños objetos. La zona de embarcación auxiliar está equipada con el sistema tender lift lo que facilita la botadura y varada del auxiliar. Un portón en el espejo de popa conduce de forma directa a la cabina destinada a la marinería, a la vez que ambas escaleras laterales facilitan el paso a la cubierta principal.
INTERIOR
El 66 Flybridge ofrece un gran volumen interior, con una capacidad de acomodación más propia de embarcaciones de esloras superiores.